Author & Punisher lanzan Nocturnal Birding
Un pulo musical lanzado al cielo
A diferencia de la plétora de proyectos metaleros unipersonales, Tristan Shone, el genio de Author & Punisher, siempre se ha mantenido innovador, oscilando constantemente entre atmósferas apocalípticas/distópicas y la electrónica más pesada desde Godflesh. Al igual que Gautiere Serre de Igorrr, el genio de Shone se ha centrado tanto en la construcción de canciones como en la de instrumentos, aplicando su experiencia como ingeniero mecánico a la configuración de sus "máquinas drone" y "máquinas dub". Esta habilidad le ha permitido a Shone una gran flexibilidad en sus composiciones, con álbumes como Ursus Americanus y Beastland que presumen de una brutalidad formidable, mientras que los más tenues Melk en Honig y Krüller se basan en atmósferas extensas que se sienten tan intensas como densas. Nocturnal Birding toma un concepto único y lo transforma en un viaje por el mundo del riff. Un álbum más escueto y conciso que incluso Beastland, Nocturnal Birding se aleja del transhumanismo característico de Author & Punisher y se adentra en un terreno más orgánico, aunque sin duda debe su éxito a su historia. Se sale de la zona de confort de Shone, ya que la composición de Nocturnal Birding gira en torno a los cantos de los pájaros de los respectivos temas homónimos, en un homenaje metafórico a los migrantes que cruzan de México a Estados Unidos y los peligros que enfrentan. El álbum cuenta con Doug Sabolick, colaborador de Krüller y exalumno de A Life Once Lost, como guitarrista a tiempo completo, ofreciendo riffs y humanidad por igual a lo largo de los treinta y cuatro minutos de duración del álbum. Girando en torno a un concepto único que nunca se extiende demasiado, Nocturnal Birding es un recorrido por todo lo que hace único a Author & Punisher, y mucho más. La dinámica de Shone siempre ha sido una fuerza a tener en cuenta, elevando su ya de por sí aplastante ataque de drone/doom/industrial a proporciones colosales, y Nocturnal Birding no es la excepción. La introducción del canto de los pájaros añade una textura intrigante a esta dinámica melodía peculiar que se transforma en devastadoras olas de ruido. Author & Punisher ofrece algunos de sus contenidos más accesibles desde Ursus Americanus, con ritmos de dub techno gigantescos que guían el movimiento entre estos dos extremos. Arrullando a los oyentes con una falsa sensación de melodía surrealista solo para llenar los altavoces con un sonido intenso, los temas más exigentes te harán mover la cabeza a cámara lenta ("Titanis", "Black Storm Petrel"), las composiciones más reflexivas te inundarán de ritmos desfasados y pulsos cargados de reverberación ("Titmouse", "Titmice"), y las bandadas reptantes y melancólicas ofrecen entornos inquietantes de oscuridad con los limpios de Shone con influencias de Reznor y Peter Steele ("Meadowlark", "Mute Swans", "Thrush"). Sería tentador decir que si has escuchado un álbum de Author & Punisher antes, probablemente hayas escuchado lo que Nocturnal Birding tiene para ofrecer, pero 2025 encuentra al grupo sonando más humano que nunca. Si bien su función principal es complementar, una capa adicional al peso texturizado de la electrónica, la guitarra de Doug Sabolick brilla como un contrapeso nítido a los pulsos electrónicos fangosos y graves ("Titmouse", "Rook"), así como una fuerza riffística a tener en cuenta ("Meadowlark", "Thrush"). Además, la batería en vivo y los samples vibrantes del artista indonesio de noise Kuntari en "Titanis" inyectan energía; la voz hablada de Megan Oztrosits de Couch Slut lleva la atmósfera escalofriante a mínimos inquietantes en "Mute Swans", y la aparición de la banda francesa de industrial/sludge/death metal Fange convierte a "Black Storm Petrel" en uno de los temas más densos y brutales. En definitiva, si bien las señas de identidad sintéticas y mecánicas se mantienen prácticamente intactas, la inclusión de instrumentos en vivo aporta una sensación de autenticidad al proceso, una tendencia que también ha beneficiado al último trabajo de Igorrr, ya que el énfasis en la improvisación en solitario ha flaqueado.
Los álbumes de Author & Punisher parecen alternar entre lo antémico y lo ambicioso. Aparte de la incorporación fundacional del canto de los pájaros, Nocturnal Birding encuentra a Shone y compañía abrazando firmemente lo primero, pero con un toque humano único. Este álbum te aplastará sin piedad, como lo hicieron Beastland y Ursus Americanus, así como influencias como Godflesh, Neurosis y Nine Inch Nails lo han hecho durante años, y de una manera que propone nuevos caminos para Shone y Sabolick en el futuro. Nocturnal Birding es un puño alzado hacia el cielo, una mirada poética dirigida a las alas, y una declaración de intenciones contundente.