Cold Steel presenta Discipline & Punish
Segundo trabajo de estos chicos de Florida
Los álbumes debut son impredecibles. A menudo, representan el mejor lanzamiento de una banda durante años, dando incluso origen al término "bajón del segundo disco" cuando el inevitable segundo álbum no alcanza las mismas cotas. Por lo tanto, los debuts son cruciales. Para Cold Steel, de Tampa, Discipline & Punish es una dosis tan potente de crossover thrash que no puedo evitar sentirme entusiasmada por su futuro. El primer LP de este sexteto floridano se siente tan cohesionado y enérgico; mantener el ritmo será todo un reto. Por ahora, podemos deleitarnos con la bestia que es Discipline & Punish y disfrutar de una banda joven que claramente está dando el máximo y disfrutando cada minuto.
No tenía ni idea de que Cold Steel existiera antes de que su primer LP apareciera en la recopilación promocional de AMG, pero los estribillos pegadizos y una portada brutal (soy una mujer sencilla) despertaron mi interés. Me enganché al instante a sus canciones pegadizas, su ritmo frenético y su energía contagiosa. Power Trip es una pasada (la versión original), y no dejaba de venirme a la mente mientras escuchaba Discipline & Punish en bucle. No me sorprendió, entonces, cuando supe que el debut de Cold Steel había sido producido nada menos que por Arthur Rizk (Blood Incantation, Undeath, Power Trip); tiene sentido que sean la primera banda en mucho tiempo que captura ese mismo tipo de energía maníaca y pegadiza que te dan ganas de romper una botella en la cabeza y armar una pelea de bar. La voz de José Menéndez me recordó inmediatamente a la mezcla característica de Riley Gale (DEP) de thrash y pasión punk, evocando algunos de los grandes temas de Power Trip, como "Firing Squad" y "Waiting Around to Die".
No sorprende, pues, que la producción le siente de maravilla a Discipline & Punish. Nunca llega a ser tan cruda ni lo-fi como muchas de sus inspiraciones; La voz de Menéndez es nítida y clara, con un toque crudo que mantiene a Discipline & Punish con un sonido directo y decididamente thrash. Cada instrumento tiene espacio para brillar, mientras que los breakdowns hardcore se mezclan a la perfección con los riffs thrash entrelazados. El ataque de guitarras triple (sí, triple) de Rafi Carbonell, Shawn Wallen y Rafael Calderón se mueve entre ritmos intrincados, solos pegadizos y una energía arrolladora. Como guinda del pastel, el bajo de Janpierre Mojica suena denso y potente, golpeando como una bestia imparable en este campo de batalla sonoro. La batería de Brandon Thrift cohesiona todo el conjunto, con una percusión precisa, bombos contundentes y un toque militar que encaja a la perfección con la temática del álbum.
Menéndez es uno de los puntos fuertes de Discipline & Punish. Su fraseo vocal y su energía impulsan todo el álbum. Es imposible resistirse a seguirle el ritmo cuando grita "¡Sangre a litros, no la van a necesitar!" en "Killing Season", o cuando arrasa con "Front to Enemy" junto a Aaron Heard de Jesus Piece. Como una bola de nieve en una avalancha, Menéndez gana velocidad, ímpetu y ferocidad a lo largo del disco, arrollando todo a su paso. La mayor sorpresa en un álbum repleto de temazos es "Smoking Mirrors", con la colaboración del dúo local de hip-hop/hardcore Two-Piece. La combinación de scratches ochenteros y una sirena desafinada en bucle se fusiona a la perfección con los riffs pegadizos y la energía desbordante de Menéndez. Cold Steel toma una idea que debería ser incompatible y la transforma en una combinación perfecta.
Hay tantas cosas buenas que decir sobre Discipline & Punish. El disco es conciso pero no demasiado corto, con diez temas y treinta y cinco minutos, lo que lo convierte en una escucha pura energía, sin relleno. Es imposible destacar entre tantos temas sobresalientes. Desde la desquiciada "Front to Enemy" hasta la demoledora "Blacksmith of Damnation" o la vibrante "Killing Season", hay para todos los gustos. También está la sorprendente "Smoking Mirrors", la atmosférica "Fever Dreaming" y el épico tema de cierre "The Coldest Death", con un final que recuerda a Horrendous. Cold Steel te mantiene en vilo de principio a fin. Discipline & Punish es una auténtica joya, un álbum que te invita a darle al play una y otra vez. Ningún álbum es perfecto, pero Discipline & Punish es un comienzo espectacular para una banda joven que se abre paso en un género con tanta historia y tan competitivo. Por suerte, parece que Cold Steel no piensa dormirse en los laureles, con una mezcla de temas que desafían los límites entre el crossover thrash y el hardcore. El título puede evocar imágenes de tortura autoritaria, pero si Cold Steel es quien inflige el dolor, te espera una buena dosis de adrenalina.