Nailed To Obscurity lanzan nuevo larga duración

Nailed To Obscurity lanzan nuevo larga duración

Generation Of Void sirve para reafirmar a la banda en su estilo

Generation of the Void encuentra a Nailed to Obscurity más adentrándose en el camino del progresismo opético que establecieron en Black Frost. Logrado mediante un mayor énfasis en atmósferas post-metal, trabajo de sintetizador con un toque de onda y la voz limpia de Raimund Ennenga, que vibra mucho con Tobias Forge de Ghost, y ocupa tanto o más protagonismo que sus más convincentes gruñidos de Mikael Åkerfeldt. El trabajo de guitarra de Jan-Ole Lamberti y Volker Dieken, aunque menos fatal, está repleto de solos melódicos ejecutados con eficacia, acordes rasgueados con un toque post-metálico, solos limpios y riffs progresivos con un toque de tartamudez, al estilo de Leprous ("Echo Attempt", "The Ides of Life"). La batería de Jann Hillrichs se mantiene firme, sin tecnicismos evidentes, con una potencia aplastante, y junto con el trabajo del recién incorporado bajista Lutz Neemann, mantiene unos graves que añaden profundidad al sonido general, más ligero y reservado, de Nailed. A kilómetros de distancia del más mortal King Delusion, el cambio de dirección que representa Generation of the Void será el punto de apoyo sobre el que se tambalee el resto de la carrera de Nailed to Obscurity.

Si bien la mayoría de las decisiones que tomó Nailed en Generation of the Void no me convencieron, el tríptico inicial de canciones establece un tono muy positivo. Un satisfactorio tira y afloja entre lo pesado y lo ligero, los acordes pensativos y los solos inquietantes de "Liquid Mourning" casan a la perfección con los limpios mejorados de Ennenga, mientras que el pegadizo y gutural coro ruge sobre los contundentes riffs death. Este tema se complementa a la perfección con los riffs potentes, los apasionados solos y el solo melódico de "Glass Bleeding", la canción inicial, y la delicia melódica y death-doom de "Overcast", que proyecta una sombra aún mayor sobre el antiguo Nailed to Obscurity al presentar exclusivamente los excelentes guturales de Ennenga. Estos tres temas sirven como pista falsa y guía a través de Generation of the Void hacia reinos que he llamado Nailed to Obscurity light. Aunque aprecio el intento de Nailed to Obscurity de superar sus propios límites, los ganchos excesivamente poperos, "Woooaaahhh-Ohhhh" del estribillo de "Spirit Corrosion", señalan una grieta en la capacidad de participación de Generation, alejándose del escenario previamente establecido. Un tono que continúa a través de la canción principal limpiamente cantada hasta el excesivamente inflado "Echo Attempt" de más de ocho minutos, lleno de sintetizadores suaves, riffs leprosos y un breve flirteo con gruñidos, luego a la balada de Generation "Allure", con sus limpios fantasmales, teclas malvaviscosas y acordes delicadamente punteados. Esta sección de Generation me adormeció hasta un estado cercano al sueño, haciéndome mirar el reloj, solo para darme cuenta de que me quedaban casi quince de los cincuenta y cinco minutos de duración de Generation. Afortunadamente para mí, "Clouded Frame" llegó estrepitosamente para despertarme, el último punto brillante real del álbum. Sus riffs melancólicos, sus apasionados limpios, sus coros guturales brutalmente pegadizos y su grito final, triunfalmente rugiente, se consideran mis canciones favoritas.

Tanto quienes lamenten la nueva dirección de Nailed in Obscurity como quienes la aplaudan. Yo, que no me dedico a la lucha fuera de este trabajo, puedo evaluar objetivamente la calidad inherente a Generation of the Void, a pesar de mi apatía principalmente subjetiva. Hay algunas canciones a las que volveré, pero hay más que no me preocuparé por volver a escuchar. Lo que Nailed to Obscurity elija hacer tras Generation of the Void sin duda merecerá la pena escuchar, y me interesará lo suficiente como para estar atento.

Publicado el 22/09/2025  ·  Autor: Dani Manos de Plomo