Slomatics - Atomicult

Slomatics - Atomicult

Un gran trabajo de Doom Metal

Poco más que cualquier otro subgénero, el doom metal se centra tanto en la estética como en la esencia misma. La combinación de tonos con riffs de gran fuerza para compensar la sustitución de la velocidad por un ritmo glacial es clave en la fórmula, y muchos grandes del género se definen por ambos elementos en igual medida. La veterana banda de doom Slomatics, fundada en 2004, presenta su octavo LP, Atomicult, y ha optado por modificar un poco este enfoque creando un álbum de temática cósmica. Siendo un apasionado del espacio y todas sus manifestaciones sonoras, me intrigaba ver si una estructura tan poco común podría encajar bien con la fuerza y ​​la invocación de agujeros negros que caracterizan al doom. ¡Prepárense para una aventura espacial, llévense oxígeno extra y adentrémonos en el cosmos!
Atomicult es un álbum de dos sabores fusionados. El primero es el doom tradicional, con riffs lentos y repletos de escombros de meteoritos. Sin un bajo tan escandaloso como el mejor de Electric Wizard ni tan impactante como el de Weedeater, el sonido ofrece un fuzz adecuado para llevar el ritmo lento con la profundidad suficiente para la necesaria pesadez del doom. La voz de Marty (quien también toca la batería) tiene un tono positivo y estimulante, con un timbre limpio y sólido, comparable al power metal más simple en positividad y encanto. "Relics" ofrece un respiro del doom propiamente dicho para un interludio de rasgueos y punteos al estilo Panopticon, donde los guitarristas David y Chris muestran sus diferentes habilidades compositivas, mientras que Marty baja una octava y muestra un poco más de su registro. Quien busque una cualidad más opresiva o depresiva no la encontrará aquí, ya que Atomicult busca un enfoque mucho más celestial. El segundo sabor ayuda en esta presentación, impregnando la mayor parte del álbum de paisajes sintéticos. Si fuiste fan del último lanzamiento de Blood Incantation, aquí encontrarás mucho para disfrutar, con temas como "Night Grief" y "Physical Witching", que impregnan las guitarras con todo tipo de leads electrónicos y rellenos ambientales. Estos elementos no son simples florituras, sino un elemento fundamental del álbum (solo faltan en un puñado de canciones), enfatizando el intento de un viaje genuinamente etéreo. Atomicult no es un álbum para revolcarse en la tristeza ni declarar la guerra a tus enemigos, sino que suena temáticamente como si fuera una maravilla escucharlo en vivo en un espectáculo de luces láser.
El problema es que no estoy ni borracho ni en un espectáculo de luces láser, y sin sus ubicaciones contextuales, Atomicult no tiene absolutamente nada que lo recomiende sobre sus competidores. Los riffs son aburridos, divagantes y nada pegadizos, sin nada que justifique su repetición. El tono carece de la violencia necesaria para transmitir el minimalismo, y los sintetizadores solo sirven como una distracción empalagosa en lugar de imbuirse de una verdadera sensación de belleza celestial en el vacío, tanto con raíces guitarrísticas como sin ellas. No ayuda que Marty tenga una buena voz, pero mantenga su voz limitada a los espacios limitados de los riffs en lugar de crear melodías para el contrapunto o el énfasis, con solo su repetido estribillo lírico de "Behold the moon, the sun, the stars, the sky" logrando una melodía que cualquiera podría llamarse canta a coro. Literalmente, todo en esta propuesta da en el blanco de "Just enough". El tono es lo suficientemente pesado, los riffs lo suficientemente pesados, los sintetizadores lo suficientemente coloridos, las voces lo suficientemente bonitas como para evitar que diga que algo es malo, pero absolutamente nada aquí es lo suficientemente atractivo como para que pueda llamarlo bueno.
En definitiva, Slomatics ha presentado un álbum con pura estética y muy poca sustancia. Es claramente doom, claramente de temática espacial y claramente bonito, pero no cautiva, estimula ni llama la atención de canción en canción, y nada se queda grabado en la memoria del oyente cuando el álbum termina. Esto es decepcionante, ya que me gusta el doom, la temática espacial y las cosas bonitas, pero Atomicult aspira a cumplir con los requisitos solo de nombre. Si todavía buscas música extraterrestre o necesitas más doom en tu vida en general, sin duda hay más música inescuchable por ahí, pero nada aquí me hace recomendarlo como algo digno de atención, salvo para los aficionados más acérrimos del género.

Publicado el 07/10/2025  ·  Autor: Dani Manos de Plomo